Radonova participó a finales de mayo en la conferencia internacional sobre radón en Cracovia. El tema principal de esta tercera edición de la conferencia era «El radón en el medioambiente». El evento fue organizado por el instituto de física nuclear IFJ-PAN de Cracovia.
Fue una excelente ocasión para presentar varios proyectos de investigación y nuevas soluciones concebidas para reducir los efectos nocivos del radón. Además, la directiva europea BSS 2013/59/EURATOM y su transposición en los diferentes países europeos acaparó la mayoría de las conversaciones. Esta directiva, que entró en vigor en 2018, tiene por objeto contribuir a proteger la salud de los trabajadores ante los peligros asociados al radón.
Conferencia internacional sobre el radón en Cracovia: garantizar la calidad de las medidas
José Luis Gutiérrez Villanueva, secretario de ERA (Asociación Europea de Radón), y Tryggve Rönnqvist fueron los encargados de representar a Radonova en la Conferencia internacional sobre el radón en Cracovia. Este último intervino con una presentación sobre el tema «La absorción de radón en el plástico de los detectores, una causa de calibrados erróneos». Durante la conferencia, Radonova también presentó la última versión de ATMOS, el detector de radón más sensible del mundo.
– La conferencia de Cracovia es uno de los eventos más importantes de este año. Investigadores y empresas de todo el mundo se congregaron para intercambiar su experiencia. Por ello, se organizó un taller sobre cómo se efectúan las medidas de radón para garantizar la mayor seguridad y fiabilidad posibles. Asimismo, los requisitos para garantizar la calidad de las medidas de radón son una de las prioridades de la UE. En este contexto, Radonova, como laboratorio de radón líder mundial, se ofrece a contribuir con su experiencia y sus conocimientos, expone José Luis Gutiérrez Villanueva.
Los riesgos del radón
Al formarse el radón, su composición gaseosa le permite salir del suelo, mezclarse con el aire e introducirse en los pulmones. Con el paso del tiempo, el radón se desintegra emitiendo elementos radioactivos. Cuando el radón y sus descendientes se desintegran, emiten una radiación alfa que puede tener efectos nocivos en los tejidos orgánicos.
Por tanto, la inhalación del radón o sus descendientes sólidos adheridos al polvo puede suponer un serio riesgo para la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el radón es la causa de entre un 3 y un 14 % de los casos de cáncer de pulmón. La OMS recomienda no sobrepasar el nivel de 100 Bq m-3.
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