Desde la entrada en vigor de la nueva directiva europea sobre protección contra las radiaciones ionizantes (2013/59/Euratom) en 2018, los trabajadores ubicados en zonas de riesgo deben conocer las concentraciones de radón en sus centros de trabajo. Esta nueva norma ha provocado un aumento del número de edificios donde se debe medir la concentración de radón. Sin embargo, realizar una medida adecuada de la presencia de radón no es algo que se pueda improvisar de la noche a la mañana. Las medidas deben efectuarse siguiendo unas pautas estrictas para garantizar su fiabilidad.
Radonova, el laboratorio líder a nivel mundial, pone a disposición de las empresas una guía práctica para efectuar correctamente las medidas.
El primer paso es efectuar una medida siguiendo las pautas establecidas por la legislación local. En general, se recomienda que la duración mínima sea de dos meses y con detectores de un laboratorio acreditado. Este método permite definir el índice medio anual de exposición al radón en Bq m-3.
Es mejor medir de más, que de menos.
¿Cuántos detectores hacen falta para medir la concentración de radón en un centro de trabajo? Es la pregunta que más se repite cuando se plantea conocer la concentración en un lugar determinado. En España Radonova recomienda a sus clientes aplicar la metodología publicada por el CSN en su Guía de Seguridad 11.04.
La idea de reducir el número de detectores al máximo para limitar el coste del proyecto puede resultar tentadora. Pero la mayoría de las veces no suele ser una buena idea. Es preferible disponer de más puntos de medida ya que, en caso de que el resultado sea anormalmente alto, será más fácil identificar con precisión los puntos de entrada del radón. El coste de un detector es bajo teniendo en cuenta el coste extra que pueden conllevar los análisis complementarios efectuados por un especialista. Ampliar los puntos de medida evitará enfrentarse a importantes costes no previstos inicialmente.
Reglas para calcular el número de detectores necesarios para medir la concentración de radón en un centro de trabajo
La guía de seguridad 11.04 establece un esquema para calcular el número de detectores necesarios «para los estudios de exposición al radón en lugares de trabajo no subterráneos»:
- Oficinas compartimentadas tradicionales: Un detector por despacho o habitación
- Sótanos: Un detector por cada habitación o sección
- Áreas de hasta 1.000 m2 (oficinas de planta abierta, superficies de atención al público, almacenes…): Un detector por cada 200 m2
- Espacios de hasta 5.000 m2: Un detector por cada 400 m2
- Zonas muy extensas (varios miles de m2): Un detector por cada 500 m2
No dudes en ponerte en contacto con nosotros si tienes alguna duda. Nuestros equipos de especialistas podrán asesorarte durante las mediciones.
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