El radón es un «gas noble» que emite radiación ionizante, lo que significa que es radiactivo y un riesgo para la salud.
La radiación ionizante provoca enfermedades como el cáncer. El cáncer de pulmón es la forma más común de tumor que puede ocasionar el radón.
El gas radón es un elemento químico que puede provenir directamente del suelo que se genera en la descomposición del uranio. Por lo tanto, está presente en la naturaleza y puede afectar a inmuebles con un sótano mal aislado o en en contacto con el terreno.
Ahora bien, el radón también puede proceder de los materiales de construcción y el agua. En consecuencia, existen varios modos en que el radón puede constituir un riesgo para la salud en un lugar de trabajo.
Cómo saber si el radón supone un riesgo para la salud en el puesto de trabajo
Es sencillo medir la presencia de radón en el lugar de trabajo para saber si supera el límite establecido en que se considera un riesgo para la salud. El nivel de referencia de radón en puestos de trabajo son 300 Bq/m³.
El contenido de radón se comprueba mediante detectores situados en las estancias más frecuentadas. En los lugares de trabajo habría que determinar los espacios donde la gente pasa más tiempo.
Los detectores de radón están disponibles en dos versiones: con medida de larga o de corta duración. El control de larga duración debe realizarse a lo largo de tres meses para poder ofrecer un resultado lo más completo posible.
La medida prolongada permite obtener un promedio anual sobre la presencia de radón. También existen indicadores de radón para medidas de corta duración.
Los controles requieren solo unos diez días y los dispositivos pueden emplearse durante todo el año. Sin embargo, no proporcionan resultados tan precisos como los de las comprobaciones prolongadas.
Cómo solventar las altas concentraciones de radón
Hay disponibles varios métodos para corregir los niveles altos de radón. Para más información se puede consultar la web del Código Técnico de la Edificación.
Lleva a cabo una medida rápida del lugar de trabajo con los detectores Rapidos® o Radtrak²®.