Los objetos de época son potenciales emisores de radón. A principios del siglo XX, los científicos desarrollaron un método para la mezcla de “radio 226” y pintura, lo que permitió crear «pintura radioluminiscente». El método consistía en la aplicación del nuevo producto en relojes, teléfonos y en los paneles de instrumentos de las aeronaves haciendo posible de este modo que brillaran en la oscuridad.
Consecuencias de la aplicación de la nueva técnica
Sin embargo, la nueva técnica dio lugar a consecuencias imprevistas. En 1925, un grupo de pintoras de radio («las chicas del radio») demandaron a su empleador por problemas de salud. Estos problemas fueron achacados a la ingesta de radio mediante una práctica denominada «afilado» de pinceles. Esta práctica consistía en el lamido de los pinceles para disponer las cerdas en punta.
El método implicaba la ingestión de restos de radio procedentes de los pinceles. Debido a esto, en 1930 dejó de realizarse el «afilado» de pinceles con la boca y no se registraron más patologías por causa del radio. Así mucha gente creyó que el radio no suponía un riesgo para la salud sino no se consumía.
Estudios de la Universidad de Northampton
Seis décadas más tarde, unos investigadores de la Universidad de Northampton se preguntaron si, dado que el radio se descompone de forma natural en gas radón, los objetos de época recubiertos con pintura de radio podían repercutir sobre los niveles de gas de radón.
El estudio, llevado a cabo dentro de un pequeño dormitorio, consistió en una medición inicial del nivel de gas radón. Más tarde se añadió a la estancia 30 relojes de esfera con contenido de radio para determinar si el nivel de radón cambiaba y en qué medida. Las medidas mostraron que el nivel de radón del cuarto se había elevado hasta 134 veces por encima del nivel de actuación recomendado por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos (EPA).
Este estudio pone de manifiesto un riesgo no tenido en cuenta anteriormente, asociado a la posesión, colección y almacenamiento de los objetos de época revestidos de pintura con mezcla de radio.
