Preguntas habituales sobre la medida del radón en los centros de trabajo
Tratamos aquí de aclarar las dudas más comunes en relación con la medida del radón en los centros de trabajo.
¿Por qué debe medirse el radón en el centro de trabajo?
La actual directiva EURATOM BSS 59/2013 establece un nivel de referencia en relación con el radón de 300 becquerelios por metro cúbico (Bq/m3) expresado como promedio de concentración de actividad anual. La única manera de saber si tu centro de trabajo presenta niveles elevados de radón es midiéndolo.
El radón y los riesgos para la salud
El radón forma parte de la cadena de desintegración del uranio existente en nuestro lecho rocoso. Al tratarse de un gas, puede penetrar en los edificios a través del suelo. Dependiendo de la estructura del inmueble y del diseño de los sistemas de ventilación, puede generarse un aumento de los valores de radón en el aire del interior. En algunos casos, el material de construcción también puede constituir una fuente de radón al igual que el suministro de agua. En la descomposición de dicho gas se generan emisores alfa susceptibles de dañar los tejidos de nuestros pulmones. La exposición durante varios años a un elevado índice de radón conlleva un riesgo de desarrollo de cáncer de pulmón. En la actualidad, anualmente, unas 2000 personas en España se ven afectadas por cáncer de pulmón debido al radón. Es la segunda causa más común después del tabaquismo. Cuanto mayor sea su presencia y más tiempo se esté expuesto, mayor será el riesgo de que el radón provoque daños.
¿Cómo se efectúa una medida del radón en un centro de trabajo?
Realizar una medida de radón es sencillo. Sin embargo, antes de hacerlo, debe verificarse si ya se ha llevado a cabo una medida y, en ese caso, cuándo. El responsable del inmueble debe contar con información al respecto. Ten también en cuenta que la medida no debe tener más de 10 años. Además, para que esta sea válida, no debe haberse efectuado ninguna reforma ni modificación del sistema de ventilación desde que se realizó el control del radón.
Número y ubicación de los detectores de radón
Para obtener un resultado que pueda cotejarse con el límite de radón en los centros de trabajo, es necesario realizar una medida de 2-3 meses de duración con detectores de este gas de un laboratorio especializado acreditado conforme a la norma ISO 17025. Se pretende con ello obtener un valor fiable que se corresponda con el valor medio anual del índice de radón en el lugar de trabajo.
La cantidad de detectores de radón a colocar dependerá del tamaño de las dependencias y del número de salas y pisos. Se recomienda seguir la descripción metodológica indicada por el CSN en su guía de seguridad 11.04. Te invitamos a comunicarte con un laboratorio acreditado en radón como, por ejemplo, Radonova. Te ayudaremos en la interpretación de la guía del CSN y en el cálculo del número de detectores.
¿Cómo se mide el radón?
Una vez suministrados los detectores de radón, estos deben situarse de acuerdo con las instrucciones. Normalmente se colocan colgados en el techo o sobre un estante. Deben posicionarse a un mínimo de 25 cm respecto al suelo, el techo o la pared, puesto que los flujos de aire que recorren estas superficies no suelen representar bien aquellos en los que se mueve el empleado. Por este motivo, los detectores tampoco deben situarse cerca de entradas o salidas de aire, puertas exteriores, ventanas, radiadores u otras fuentes de calor. Deben evitarse igualmente las zonas húmedas. Ten en cuenta que la medida se pone en marcha al romper el embalaje transparente de plástico en el que van empaquetados los detectores de radón. Una vez comienza la medida, se registrará la fecha de inicio de cada uno de los detectores en la aplicación web «Mis páginas». Aquí se añadirá también la fecha del final de la exposición antes de la devolución de los detectores al laboratorio para su análisis. El informe con el resultado de los análisis se recibe normalmente en una semana.
¿Qué sucede si el nivel de radón supera el valor límite?
Realiza primero una medida complementaria en horario laboral
Un primer paso a adoptar en caso de aumento de los valores comprobados es el examen del índice de radón en horario de trabajo. Debido a las características propias del horario laboral, en ocasiones un promedio anual (medida efectuada las 24 horas del día) no siempre refleja el nivel de gas durante el horario laboral. La implementación de una medida suplementaria durante 1-3 semanas en horario de trabajo (dentro de las dependencias que han arrojado un repunte en la presencia de radón) permite obtener un factor entre el nivel de radón durante la jornada de trabajo y el índice de éste tanto en horario laboral como no laboral. Multiplicando dicho factor por la media anual previamente recogida, se puede sacar un promedio anual corregido que muestra con mayor claridad el grado de radón al que está expuesto el personal en horario de trabajo. Si este valor se sitúa por debajo del límite de 300 Bq/m3 no se precisará la adopción de medidas para la disminución del radón.
Solicita asistencia a un consultor especializado en radón
Si el promedio anual corregido también rebasa el valor límite, deberá actuarse a fin de disminuir el contenido de radón. En esta situación, lo más seguro es buscar la ayuda de un consultor especializado en el ámbito del radón.
Esperamos que la información anterior te haya resultado de utilidad. ¡Mucha suerte con la medida de radón en tu centro de trabajo!