Cuando queremos medir el radón, suele surgir la duda de si debemos utilizar detectores pasivos o dispositivos de medida digital. Ambos tienen ventajas e inconvenientes. Para saber elegir el producto y el servicio más adecuado, consulta la guía.
Lo primero que debes plantearte es para qué quieres efectuar la medida. ¿Por qué medir el radón en tu vivienda? Empezaremos por entender por qué es peligroso el radón.
¿Cuándo se convierte el radón en un riesgo para la salud?
El radón es un gas radioactivo que se forma cuando el radio, un elemento presente de forma natural en el suelo y en algunos materiales de construcción, se desintegra. Según el tipo y las características del suelo y el tipo de construcción del edificio pueden aparecer concentraciones muy elevadas de radón en el interior. Asimismo, como sucede con todas las partículas radioactivas, cuando el radón se descompone formando un descendiente, emite radiación ionizante dañina para las células expulsando uno o varios electrones fuera del núcleo de átomos que las rodean. Esto provoca cáncer de pulmón.
El radón es el segundo factor de riesgo de cáncer de pulmón por detrás del tabaquismo. Tal y como sucede con el tabaquismo, son los efectos a largo plazo los que pueden derivar en un cáncer.
Por lo tanto, permanecer en un entorno donde existe un nivel elevado de radón durante un periodo corto de tiempo no es peligroso. Son las exposiciones largas y continuadas las que pueden tener consecuencias graves.
La única manera de determinar si existe riesgo en una vivienda es efectuando una medida. Para que la medida sea lo más cercana posible a la realidad, es necesario realizarla durante un periodo largo de tiempo. El nivel de radón puede variar considerablemente durante el día y también cambia mucho dependiendo de las condiciones meteorológicas.
Teniendo en cuenta el riesgo que representa para la salud, es importante realizar medidas fiables. Lo más aconsejable es efectuar medidas que permitan obtener una media anual. De hecho, es la única manera de comprobar si la vivienda o el lugar de trabajo supone un riesgo. Dicha media anual se compara con un nivel máximo de referencia. La directiva europea, todavía no traspuesta en España, establece el nivel de referencia en 300 Bq m-3.
¿Medir el radón con detectores pasivos?
Si nunca has realizado medidas de radón en tu vivienda y quieres comparar el nivel de radón con el umbral de referencia en vigor, utiliza detectores pasivos. Son muy fáciles de usar. Solo debes colocarlos siguiendo las instrucciones incluidas. Y esperar a que transcurran entre 2 o 3 meses. Una vez pasado este tiempo, solo debes enviar los detectores a un laboratorio de análisis.
El inconveniente de este método de medida es que no es posible conocer el nivel de radón en tiempo real. Por eso es un método pasivo, es el laboratorio de medida el que se encarga de efectuar el análisis.
La normativa obliga a medir el radón durante un periodo mínimo de 3 meses en determinados lugares públicos y de trabajo. El detector Radtrak²® cumple esta obligación. No obstante, si la normativa no es de obligado cumplimiento, con algunos detectores pueden efectuarse mediciones en un plazo de entre 7 y 10 días para obtener resultados indicativos, es el caso de los detectores Rapidos®.
La ventaja de los detectores pasivos de radón es la siguiente:
Se obtiene el nivel de radón de la vivienda expresado como promedio anual, algo que refleja mejor los riesgos para la salud.
Es un método de medida sencillo, barato y fiable.
Es el único método de medida que cumple las exigencias normativas.
Optar por un laboratorio con la certificación ISO 17025 garantiza la obtención de resultados que cumplen los requisitos de la normativa. Además, también es una garantía de la fiabilidad de los productos y de los análisis.
¿Utilizar dispositivos digitales para medir el radón?
Los dispositivos digitales de medida del radón suelen utilizarse para determinar las variaciones diarias de los niveles de radón. Estos instrumentos permiten observar las variaciones de nivel de radón cada hora. Son dispositivos muy útiles para comprobar el funcionamiento de los sistemas de ventilación utilizados para reducir los niveles de radón.
También pueden utilizarse para identificar con exactitud los puntos donde existen fugas de radón. Son muy útiles por ejemplo cuando se ha detectado un nivel muy alto de radón utilizando un detector pasivo.
La media anual también puede obtenerse utilizando dispositivos digitales. No obstante, ninguno de estos dispositivos tiene la certificación necesaria relativa a esta función. Además, son considerablemente más caros que los detectores pasivos. Para que la media anual se ajuste al máximo a la realidad, deben efectuarse varias mediciones simultáneamente. Determinar la media anual con dispositivos digitales es más caro que utilizando detectores pasivos.