Hay tres razones por las cuáles el radón es peligroso:

Es un gas por lo que lo respiramos directamente
Al ser un gas radiactivo, emite radiación ionizante y por lo tanto dañina para nuestras células
Se concentra en el aire en el interior de los edificios que es donde pasamos la mayor parte del tiempo

La Organización Mundial de la Salud ha declarado que el radón es causa directa de cáncer. En la actualidad en torno a 2000 muertes anuales en España por cáncer de pulmón son consecuencia de la exposición a gas radón.

El radón está presente en todos los lugares.
Aunque hay mapas que clasifican ciertas zonas como zonas de riesgo, el radón es una amenaza en cualquier lugar porque puede alcanzar concentraciones elevadas en el interior de los edificios independientemente del tipo de suelo. Esto se debe a que la concentración de radón no solo depende del suelo, también depende de las características de los edificios y otros parámetros.
Así que la mejor forma de protegerte frente a los riesgos del radón es medirlo.

La forma más sencilla es encargar un kit de detectores en nuestra tienda online. Es importante asegurarse de que el laboratorio que realiza la medida está acreditado ISO17025. Esto es esencial de cara a la calidad de los resultados.

Una vez recibes el detector, instálalo de acuerdo con las instrucciones recibidas junto con el kit de detectores. Cuando termine la exposición, devuelve los detectores al laboratorio para su análisis. Recibirás los resultados en 2 semanas máximo.

La medida de radón debe realizarse sino hay datos disponibles. Es importante repetir la medida con regularidad, por ejemplo, cada 5 – 10 años. Esto se debe a que pueden cambiar las características del edificio: pueden aparecer grietas que afecten a la concentración de radón.

También se debe medir después de una acción de remedio para verificar el éxito de ésta.