¿Cómo se pueden reducir las concentraciones de radón?
El radón se puede infiltrar por distintas fuentes. Por consiguiente, existen diversos métodos para reducir los niveles de radón. En la mayoría de los casos, una intervención simple será suficiente para reducir las concentraciones. En otras ocasiones, es necesario combinar varias soluciones para obtener un resultado eficaz. Cuando la fuente identificada es el suelo, en la mayoría de los casos, bastará con sellar las grietas en la estructura del edificio en contacto con el suelo para reducir las concentraciones de radón. Si el sellado de las grietas no resulta suficiente, la instalación de un sistema de depresión bajo el edificio es otra alternativa igualmente eficaz. Con esta técnica se evita que el aire llegue al interior del edificio. Existen distintos métodos para conseguirlo:
- Se instala un sistema para reducir la presión atmosférica en el suelo bajo el edificio, de modo que el aire no llegue al interior del edificio. La presión negativa se crea con la ayuda de un ventilador que aspira el aire de uno o varios lugares situados bajo la placa de hormigón.
- Las fosas de radón están principalmente destinadas a terrenos permeables al aire. La fosa de radón reduce la presión atmosférica en una gran extensión de suelo, lo que significa que se puede instalar todo el sistema bajo el edificio.
Estas soluciones se combinan a menudo con mejoras en el sistema de ventilación del edificio. En cualquiera de las situaciones mencionadas, será necesario recurrir a un profesional del radón competente para proponer las medidas más adecuadas.